13.1.13

Ahhh...

Tener un rato para escribir algo en el ritmo de vida que vengo llevando es todo un suceso. Por eso, y porque  tengo algunos dolores, pienso aprovecharlo.

Hoy en eventos de lo más inocentes vi moverse al monstruo del tiempo. Me (y nos) vi envejecido (s), sentí el rigor de un transcurrir odioso. Lo vi pasar, toda mi vida lo sentí moviendose, como una vibora reptando, arrastrando su baba inmunda por mis días. Lo vi y no hice nada, o peor, hice mucho para no creer que no hacía nada, una especie de guerra sorda y fútil contra lo que impotentemente trato de evitar.

Ahí está, viejo, somos grandes, algunos tienen hijos, el tiempo nos hizo mierda y nosotros pensando que quizás todo era mejor cuando la cuestión era dónde conseguir cerveza, dónde juntarnos a zapar, dónde perder las horas que hoy añoramos. Ahí está todo lo que alguna vez supuse, bien supuesto, hoy lo veo, vital.

Estoy empezando, muy lentamente y sin riesgos mayores, a perder pelo. Nunca voy a ser pelado, es un don genético, sí. Pero lo simbólico de esa pérdida me planta frente a lo inevitable de mi presente. Eso, "mi presente" ya es el futuro, ese que miraba parado en el pasado y decía "no, no quiero llegar, para qué si acá estoy bien". 

Me choca saber que todo lo que me sale escribir es un cúmulo de quejas sobre la vejez. 25 años, casi 26, y le digo vejez... Sé de muchos que me golpearían, pero es la realidad. La vida pasa hasta los 20, 21 años. Después nos quedan décadas de añorar lo lindo que fue, o tratar de revivirlo en otros hechos y a través de los que vienen. Ya no soy completamente feliz, ni voy a volver a serlo. Mis amigos del alma sufren y envejecen como yo; se preocupan por sueldos y balances como yo, piensan en hijos y viviendas como yo, miran el pasado con angustia y anhelo como yo.

Hoy, mientras caminaba a vivir 2 horas de adolescencia forzada con quienes la viví en plenitud, pensé que en la vida todo lo que es lindo es triste. Y mientras más lindo, más horriblemente triste. La angustia irrefrenable de que todo va a ser pasado me impide disfrutarlo al cien por ciento. Culpo a mí cabeza, a mis profesores de filosofía, a pink floyd y a varios libros, pero la única culpa la tiene la vida. Cortemos la mentira, la vida no es un regalo, no es un don. La vida es una hija de puta. O la puta misma, pensandolo bien... pero es una puta histérica, te da para sacarte, te deja con la angustia de saber lo bueno que pudo haber sido todo... y nunca va a volver a ser.

No, no estoy tan mal. No quiero matarme, no odio vivir, no lloro mientras duermo. Mañana me voy a levantar para seguir viviendo presentes tolerables, pasado mañana los voy a sentir imborrables, en algunos meses se me van a antojar únicos. 

Será que la vida es una puta histérica, sí, pero yo ayudo siendo flor de pollerudo.

12.1.13

sobre la vida y la muerte

Vamos a ponernos de acuerdo en algo: Si escribir sobre la vida o sobre la muerte por separado ya está trillado, esas reflexiones paralelas muerte/vida son de lo más clishé

Sin embargo, y es loco, todo me lleva a. Todo me lleva a, porque un buen día se cruzaron en mi camino, por cuestiones y vías de lo más diversas, la vida y la muerte. Y mientras alguien moría alguien nacía, y todo muy ajeno pero a la vez muy cercano, yo solo me limité a flotar. Sentí que veia abrirse una flor aunque no, y lo mismo la vi marchitarse pero tampoco.

Frente a la vida, no como novedad sino como transcurso, decidí hace cierto tiempo adpotar una postura infantil, de asombro y perplejidad (tud?). En ese discurso, en esa mentalidad, solo dos cosas se me presentan imposibles, inasibles; nacer y morir. No sé, ni voy a saber, ni me van a soprender ninguna de las dos. La primera me pasó sin darme cuenta, la segunda va a idem.

¿Entonces que tanto? Si no las sentí, no las viví ni las voy a vivir. ¿Que me cambian si son tan ajenas, tan irreales, tan extremas? 

Resulta que hoy se chocan, y me suben y me bajan y me pasean por un espiral indescifrable. O no, pero de ser descifrable tampoco me interesa. Quiero que me suban y que me bajen, quiero que me castiguen, que me limen... Al fin y al cabo, de las dos (nacimiento y muerte) me atrae lo mismo: Ese vertigo sadomasoquista. El placer de llegar flotando a un mundo de dolor, o el dolor de irse de ese mundo en profundo placer. Las risas y los llantos que se mezclan en la sala de espera y en el entierro, los pañuelos, los pañales, las señales, los señuelos y todo lo que rima como la vida y como la muerte, que no riman pero hacen verso y todo cobra sentido cuando entendés que solo es eso, que es un segundo, que son mil años, que es solo un rato.

Que vamos y venimos y nada vale y todo vale. Que es todo eso que construimos, nuestros dolores, nuestra alegría, lo que queremos como nuestro. Desde una piel hasta algunos rasgos, unos ojos que se abren y otros que se cierran, sonrisas y llantos (otra vez). Silencios, murmullos, gritos, gemidos.

La vida es una tormenta hermosa y la muerte un relámpago en la noche. Rompe todo pero forma parte, le da color, le da luz, le da sentido.

Somos eso, vida y muerte. Las llevamos a las dos en nuestras entrañas, en partes iguales y en eterna lucha. Todo lo que hacemos en nuestra vida es fruto del temor a morirnos. Todo lo que hacemos en nuestra vida, también, es morirnos. 

Vivirnos es morirnos.

Pero hoy vi nacer una flor y marchitarse otra, sera por eso que un ojo me llora y el otro mira expectante. Será por eso que por momentos el corazón me late y por otros se queda quieto. Será por eso, o porque estoy viviendo. Y por eso mismo, porque estoy muriendo.

27.12.12

sacarina please

...después está esa gente edulcorada, esa que no quiere despeinarse cuando se echa un polvo. Son personas de bien, con familias cristianamente constituidas, y duchas en cuestiones protocolares. Conocen el orden de los tenedores y saben como firmar una carta según el destinatario. Son, sin entrar en hipérboles, caballeros de la caballerosidad (o de la damiselidad, seamos inclusivos), capsulas conservadoras de todo lo que es bueno y santo.

Y tan santo y tan bueno es todo en su haber, que siempre quieren martirizarse un poco más; siempre brindarse un poco menos, siempre mostrarse en sacrificio mesianico por los que no entienden, no saben, no son. Y fijate como serán, que si les ofrecés un café lo aceptan, pero "con un poco menos de azucar que la vez pasada".

No creo que nadie lo entienda.

18.12.12

1,2,3, probando

-brubrubrubrubrubrubrubru...

El turbo-ventilador "Don Aire stylo-matic" murmura mientras sopla

-...brubrubrubrubrubrubrubru...

Cada tanto, el golpe de las teclas se le superpone por unos, digamos, 5 segundos

-...brubrubrubrubruTACTACTACTACbrubrubrubrubru....

Pero enseguida callan y le entregan el aire al murmullo. Evidentemente no sobran las ideas.

-...brubrubrubrubrubru...

¿Qué hago obligandome a esto? ¿Por qué siento la imperiosa necesidad de sentir que soy bueno en esto?¿Por qué la enferma necesidad de sentir que soy bueno en todo?

-...brubrubrubrubrubru...

¿Será porque sé que no soy bueno en nada? ¿Será que soy bueno en todo menos en darme cuenta de que lo soy? 

-...brubrubruTACTACTACTACTACbrubrubu....

Esa parece una buena idea; la voy a escribir, la voy a releer. Voy a dudar y la voy a borrar al carajo. ¿a quién le va a importar? "JOVEN ACOMPLEJADO CONFIESA SUS DEMONIOS". No tiene pasta de best-seller. Capaz que por eso me gusta.

-...brubrubrubrubrubrubru...

Je! La alarma del reloj sonó como hace diez minutos, pero estoy buscando dónde meterla, para darle más ambiente, más trama, más hype. Creo que estamos bien.

-...brubruTitititiTitititiTitititiTitiititbrubru...

Si, tengo un casio digital, de esos que tienen luz y una alarma muy molesta. Ahora sí que soy canchero, ahora sí que esto está bien. Tiene climas, tiene ambiente, está muy cool. Si me tomo el trabajo de escribir un cachito así todos los días quizás recobro el talento que alguna vez creí que tuve.

-...brubrubrubrubrubrubrubru....

O no. Probablemente si me tomo el trabajo de hacer esto todos los días, lo único que consiga sea, al cabo de un año, 365 páginas de mierda. Casi un libro de Coelho.

-...brubrubrubrubrubrubrubrubru...

El problema es que quiero dar cínico ante el lector, y ser tan idiota me pone cínico conmigo mismo. Ahí es dónde la cosa se pone espesa, me río de una onomatopeya triste del ventilador, y pienso que así no, que mejor no lo publico, que no la fuerce tanto, si total es lo mismo.

-...brubrubrubrubrubrubrubru....

Por hoy va a ser suficiente. Mañana habrá tiempo para entrar, borrar esta porquería y hacer algo un poquito mejor.

17.12.12

Sesión 1

Quizas uno vuelva siempre a los mismos lugares más por miedo que por amor; siempre va a haber puertas, cuartos y paredes que me van a hablar de lo mismo, estén acá o en alguna ciudad a la que nunca fui. 

Siempre en los mismos días, y con la misma incertidumbre vuelvo a escribir algunas de estas líneas, que tienen como única conexión lo inconexo, lo inservible. Siempre y lleno de dudas, pensando en para qué, pensando en para quién, concluyendo en que no me importa, mintiendome un poco para no cortar la racha.

Cuando algo cumple años se nos antoja viejo. No medimos, algo tan obvio, barato e inmediato, como el hecho de que siempre va a ser más joven que lo que será al año siguiente. Por eso, y por que nos satisface sentirlo lejos, es que tanto dolor se nos antoja viejo. 

Cuando por alguna razón inexplicable intento abrir ese cajón, hay tanto polvo y telarañas que no, que desisto que lo cierro, que lo olvido. Total para qué. 

En cierto punto, pasado tanto tiempo, empiezo a creer que dejándolo cerrado le hago el mejor homenaje, la mejor custodia. Que abrirlo sería exponerlo a mucha contaminación, mucho manoseo (más del que ya sufrió, que ja!, ya es más que mucho) a una nueva y agónica vida.

Voy a dejarlo ahí, mejor, en ese altar de tercer cajón. Entre las hojas de esa biblia de apuntes y libros viejos. Mejor que descanse ahí, con los restos de lo jóvenes e inmortales que fuimos.

Voy a dejarlo ahí, y lo que es más, voy a dejarme a mí. Si yo tampoco necesito eso, esos sacudones, esos shocks de hielo. Necesito sol y dormir un poco, nada más que eso. 

Envejeció el dolor y también están viejos mis nervios. 

Mis reflejos con Alzheimer prefieren llorar un rato en secreto antes que revivir lo que está inevitablemente muerto.

9.5.11

Parajoda

Lo primero son las ganas de escribir.

E inmediatamente después viene la paradoja. O parajoda.

Si, parajoda, porque le queda mejor. Infinitamente mejor. Le queda mejor a ese absurdo de tener ganas de escribir pero no saber de que, y entonces mirar la hoja en blanco, balbucear, desdecir, volver a babear y tachar con la mano y el codo lo que escribí con las venas.

Claro que parajoda le queda mejor.

Me imagino un dios gordito y resentido, burlado por sus compañeritos dioses en su colegio primario para dioses. Si, me imagino un budita (aunque no sea un dios, me tomo la licencia) bastarteado por Alá y Anubis, estafado por Yahvé e ignorado por Isis y Minerva.

Me imagino (decía y me fui) un dios gordito y resentido, trazando todos los estúpidos senderos que desembocan en esta noche, en esta cama, en estas teclas. En mis ganas de escribir pero sin saber de qué. Oh, enorme paradoja! Oh, divina parajoda! Se regocija el dios gordito y descarga sus frustraciones sobre mí, pobre muñeco de barro, imbecil Adán secuestrado por Evas vestidas de versos.

Se regocija en su demencia, pobre dios loco y gordito, toda la tarde jugando a darme vida, solo para llegar al climax paradójico (¿parajódico?), solo para animar a su catarsis. Lindo dios, gordito y tenso, adorable Buda pintado de dudoso dorado, revestido de dudoso betún de judea, indudable (¿Indudosa?) procedencia china. ¿Estás feliz ahora?

¿Estás feliz ahora, que después de tanta vuelta voy a terminar diciendo que di tanta vuelta para terminar diciendo que di tanta vuelta que ya caí en tu parajoda?

¿Estarás feliz, gordito infame? Sigo dónde empecé, con el mismo gusto a nada y las ganas de escribir tan intactas, y estos renglones que fueron como cojer (¿coger?) sin amor. Porque sí, porque me habré sacado la leche, pero no sentí nada más allá de una mera eyaculación verbal. Semen dialéctico, semen semántico, seméntico, bah! Ni concepción, creación, vibración, expresión...

No señor, no sentí nada de eso, no sentí nada de nada. Lo único; la familiar sensación de haber estado caminando sin rumbo, y de ya haber pasado por acá.

Eso, y la noción pegajosa de un dios gordito y resentido que se ríe mientras me hace caminar en circulos.

17.1.11

coloquios II

-¿Dónde habrá ido a parar?
-Andá a saber... - contestó - Capaz ahora es realmente feliz.
-¿Vos decís? - hizo una leve pausa y continuó - ¿decís que con ella no era feliz?
-Y... Feliz lo que se dice feliz, así como yo con vos, no creo...
-Sos un tierno...
-Y vos una ilusa, a la primera de cambio me rajo con él
-¡Andate a la mierda!
-Me entendiste a la perfección, ese es el plan.
-¿Sacaste la basura? - cambió bruscamente de tema, entre risa y enojo.
-No, ahora voy, y de paso salgo a comprar puchos.
-¿Volvés?
-Siempre vuelvo. La pregunta sería ¿cuándo?
-je! "siempre vuelvo"
-¿De qué te reís? Si es verdad...
-De eso. De que sea verdad.
-Este dialogo se va tornando intrascendente.
-Por eso te gusta tanto.

Por eso años después, se me sale por los dedos, textual, real, perfecto. Perfecto cómo realmente fue. Perfecto como el rastro de una gota en la ventana. Se me sale y pienso, que en lo más cotidiano siempre viví lo más rabioso.

Ya ni me acuerdo del sexo.

12.1.11

evidente

Va a ser lo mismo cada vez:
Yo voy a hacer de cuenta que soy feliz
voy a andar por ahí desprejuiciado
voy a salir con amigos, cobrar cheques,
voy a comprarme ropa y hasta ir a bailar
voy a actuar como si el mundo no se hubiera frenado
la mañana que te fuiste.

Vos vas a ser feliz, quizás. Feliz en serio.
Y alguna vez nos vamos a cruzar
y actuar como personas grandes, saludarnos
hablarnos del trabajo, quedar en vernos
pero no vernos nunca.
y yo voy a pensar con amargura
"Va a ser lo mismo cada vez"

no vale ni la pena llorar

27.9.10

En tus lentes

Voy a volver a intentarlo...
por cuarta, quinta, décima vez, voy a volver a intentarlo.
voy a volver a mirar la pantalla con los ojos bobos, voy a clavarlos en tus lentes. Voy a intentar verme en el reflejo, voy a intentar, quizas sea la palabra más precisa, voy a intentar hallarme, encontrarme, reconocerme (con todo lo que eso significa, que es tanto y la vez tan simple (que no es lo mismo que poco) pero tan putamente complicado...)
No, simplemente no. Otra vez un bollo, un papel al tacho. Y cuando digo bollo no hablo de un bollo de verdad, ni hablo de papel cuando lo nombro. A lo sumo un tacho, pero ni eso. Me alcanza con la x del margen superior derecho. Me alcanza con decirle a esa advertencia que no, que no me interesa dejar constancia de esta catarsis escualida, que no quiero guardar este intento de oda a la desesperanza, porque eso, porque es un intento... y, voy a ser bueno, un intento de mierda.
Agarro otra hoja (para esta altura, se entenderá, se sobreentenderá, que solo doy un ctrl+n, para que explicarlo (si bien lo explico).) Agarro otra hoja, decía, y muerdo la punta del lápiz, me muerdo la punta de las uñas, llego a morderme la punta de los codos, la punta de las tripas, la punta de los átomos, los extremos más insignificantes de mi todo. Roedor, los muerdo y los reviento. Le saco punta a todo este nervio, le saco punta a todos mis pelos de punta. Hago una lanza, mil lanzas, peluca en punta.
Toso, escupo, desvarío. Revoleo otro bollo de papel idiota a un imaginario aro de basket, con cara de tacho (imaginario también). Miro de nuevo tus anteojos... ¿Qué querés idiota? ojalá tuviera tu talento, ojalá pudiera escribir alguna pavada que te cambie la cara... pero ¿qué querés che? no me mires así, yo me sangro en esta mesa, me odio, me torturo. ¿Cómo puede ser que no se me caiga un acorde? ¿Te acordás cuando mi cabeza era una orquestita de mesa de luz? ¿Cuándo los poemas se me caían de los bolsillos, y las mujeres me miraban con lujuria?
No me mires así viejo, me duele el orgullo de saberme un charlatan.

No me mires, que me veo en el reflejo de tus lentes, y me hace mal.

y me hace mal.

alguien dijo...

"tal vez el peor error de mi vida
sea no haber cometido ningún error..."

26.9.10

estas palabras

estas palabras son mi nausea, mi vomito. Son la explosión de todo lo que no tiene nombre ni sentido dentro mío. Son la repulsión que siento hacia todo lo que más quiero. Son los gritos ahogados por el viento en el vértigo de mi caída estrepitosa.
estas palabras son mi denuncia, al estúpido que soy de parte del idiota que fui, por las cosas que hice y por las que dejé de hacer.
estas palabras son mi desahogo, la forma que toma mi llanto cuando no me sale por los ojos.
estas palabras son mi consuelo. O tal vez, mi desconsuelo.

estas palabras son solo palabras, y también son lágrimas y heridas y duelos
estas palabras no buscan aplausos, tampoco estoy esbozando un ruego

estas palabras son el disparo que vuela mi sien cuando ya no quiero
cuando ya no aguanto, cuando ya no puedo...

estas palabras, bang... fue todo un mal sueño.

3.9.10

untitled 2

era un juego absurdo, aberrante, idiota... sencillamente genial.
Vos no pensabas y yo me daba el lujo de seguirte, aunque sea por un rato, aunque un rato, porque sea, aunque rato.
Ese era el plan, dejar que las palabras se apilaran en la boca, como castillos de arena, uno arriba del otro, del uno, del otro, hasta que pum, todo al piso; Las palabras resbalando como baba entre los labios, chorreandose por los costados, por las mejillas; empapando todo lo que estuviera en el camino.
era un juego bien pensado, aunque parezca lo contrario
no pensar era el partido que habíamos tomado, y aunque suena tan facil es tan putamente complicado que una vez te pregunte (sin querer) en que estabas pensando, y lloraste y me mordiste, y todo el mundo era un espanto, y perdimos la cabeza por pensarnos tanto y cuanto.
desde entonces no jugamos más a no pensar, todo tiene su medida, su razón, todo está bien calculado.
desde entonces no jugamos más

creo que decir eso es suficiente

pasares

pasa que es tarde (muy tarde) y sigo despierto
pasa que llueve y las gotas pegandole al techo del patio me ponen inquieto
pasa que tengo mucho que hacer
pasa que no sé por donde empezar
pasan muchas cosas en mi cuarto
tantas que, físicamente hablando, no caben, no entran, no me salen más sinónimos
pasan los tic del reloj y los tac del reloj y yo sigo de frente a esta idiota
idiota de estar de frente, los ojos clavados, hinchados, rojados

pasan años sin escribir,
y de repente un día me dan ganas

Bonjour mi querido blog, bonjour!

19.8.09

Catarsis

Cuando se cierran las puertas de un pasado de dolor, a modo de consuelo o tal vez de redención, las tintas hierven en sus tinteros, ebullen, burbujean, restallan; Escupen angustias largamente atoradas, ácidas de impaciente espera, de una espera quizas tan desesperante como desesperanzada...

Los días pasaron y van a seguir pasando, tan inutiles e idiotas como hojas de calendario; Llenos de eventos y recordatorios y anotaciones, llenos de tantas cosas que no existen más, o que solo existen en esa hoja calendario.
Los días pasaron por esta ventana como gorriones de la muerte, pichones mensajeros de un dios psicopata cansado de sus siervos.
Los días pasaron y dejaron en la mesa de luz algunas fotos, una carta sin remitente, un billete viejo y algo que parece una pelusa.

Cuesta volver a escribir una novela que había quedado por la mitad, abandonada hace tantos años.
Cuesta, pero el alma misma es un precio razonable a pagar por dormir con los dos ojos cerrados.
Cuesta verter la propia sangre en tanto vacío hiriente, pero se paga sola en el mismo derroche del veneno que la asfixia.
Cuestan las cuentas y los versos, cuestan las canciones y hasta caminar por ciertas plazas.
Cuesta creer que haya pasado tanto tiempo, que nos conformemos con tan poco.
Cuesta creer, pero ¿qué nos queda, sino creer?

Cuesta creer... pero creo.

(30 - 12 - 04 . No olvidar, siempre resistir)

22.3.09

valle de valium

Composición:

una tapa de madera laminada
Seis cuerdas, calibres 0.10, 0.13, 0.20, 0.26, 0.32, 0.45
seis clavijas de metal con sus respectivos tornillos
un mango de madera torneado de un lado y liso del otro
un puente de plastico
dieciocho trasteras de plástico
una caja hueca de madera


Posología:

Dos tomas diarias, cada doce horas. En caso de persistir el dolor, la ansiedad o la angustia, doblar la dosis.

Contraindicaciones:

Fuertemente adictivo. En pacientes adolescentes puede provocar perdida de interes por la vida real y en algunos casos desvíos vocacionales.

Ante cualquier duda, consulte a su Luthier.

¡Ya está! Tengo la receta del mejor ansiolítico.

nada

La noche coquetea con mi impaciencia
no me es facil definirme, ubicarme
"preocupantemente inquieto" se me cae del cerebro.
Y bien ¿Y qué? ¿qué voy a hacer?
Maté al único grillo que angustiaba el jardín
lo maté porque quería paz, quería toda la noche para mi.
Ahora el silencio nocturno es como un cardumen de pirañas en "mute"
que me va devorando primero la piel, después la carne, así hasta llegar a los huesos
los huesos.
Frío, si. Frío aunque haga calor. Frío en los huesos y en la cama.
Frío que se mete por la ventana y congela todas las cosas.
Frío en los cajones, en los libros, en la guitarra y en una camisa arrugada
frío en mis dedos entumecidos, frío en mi aliento, frío en mis ojos (y se congela el llanto)

No tiene caso pelearme conmigo
aunque me sepa culpable, me sepa idiota, me sepa mendigo
me sepa de memoria todas las cosas que hice mal
aunque me sepa de sobra que se dice "sepa" y no "me sepa"
aunque me sepa que todo lo que sé no es más que mucha nada
nada prolijamente doblada, nada en dosis de 500 mg para evitar trastornos hepáticos
la nada que estabas buscando, all you need es nada, niet, nothing, nones, nada.

y a continuación, un parrafo vacío, un parrafo de nada... Que es casi lo mismo que los anteriores, solo que sin letras:






Quizas sea el enfasis puesto en decir tanto
el culpable de este papel cargado de verbos y de adverbios
de cosas dichas, pulcramente explicadas.
Quizas sea éste mismo, el culpable de este raquítismo emocional
de esta fila de caracteres, expresión última de una combinación de ocho digitos
ah, si! ceros y unos, intercambiandose, formando este espectro interminable de potencias
tantas Aes, tantas Ies, Jotas, Efes, Haches... ah, si...

Tanta nada... tan adornada.

y estas ganas tan suicidas de decirte.... nada.

17.3.09

de juegos y jugadas

La luz de un tibio velador es casi una enmienda.
No. No jugué bien. Puse mis fichas en la carta equivocada, en un par de Jotas que vendían, y que murieron aplastadas por una pierna de cuatros.
No. No jugue bien. Me fui al mazo con un cuatro y con un seis, me quede con la escalera en la mano.
Jugar todo por nada, no dar la nada por el todo, errores consecuentes y absurdos.

Teniendo todo, lo cambié por nada; a la hora de jugar por todo, no estuve dispuesto a perder.

Y acá me ves, que no tengo nada, que perdí todo, que me sonrío frente a un espejo de aire reprochoso (y si no existe la palabra hoy me importa un carajo) para tratar de convencerme de que el poker no es lo mío, de que perder me hace bien, de que los ojos nublados con ganas de llorar no son reales, de que la única verdad es la cara de maverick detrás de unas gafas...

Pero vos... ya tenés tus fichas, ya sabés bien que jugar no te conviene, que si te quedas quieta vas a salir hecha aunque sea... vos ya no me miras la mano, a mi que amago con un all in idiota como mis frases inconexas, como mi aliento a vino picado, como mi gorra de puerto rico.

te felicito por tu par de reinas, a mi nunca me vino la real...

whatever

La cobardía me compro un traje, una corbata y un reloj.

Y no es que esté de acuerdo, pero me sientan tan bien!

parentesis

era (a esta altura me parece preciso aclarar que el pretérito perfecto no busca distanciar temporalmente, sino demostrar y, por qué no, ilustrar, la situación abismal que marcaba la unión. No se trata, como parece de un "era" historico, mucho menos taxativo, y menos aún de un "era" partitivo, sino más bien metafísico; Un trazo fino en el cuadro amorfo del tiempo, una torcaza destrozando en dos el cielo de febrero, una grieta en la nuca del planeta, entre el Índico y Java, un impasse... El pretérito jugando al presente continuo, las conjugaciones de animo lúdico, rebeldes ante las leyes del buen hablar y el bien oir haciendo el deleite de mis tiempos, ayudandome a explicar que si bien todo "era", no simplemente era, sino que además es y será, más allá de que era y que ahora ya no está... el ser despegado de sus eternas obligaciones, tan serias y tan de traje, para ponerse de mi lado por una vez, para ayudarme a explicar que por más que ella ya no está, ella sigue acá a su modo, y que aunque no este en cuerpo, dificilmente se pueda ir... era, fue, no fue y no será, que le vamo'hacer...) mía.

11.3.09

Palabras lindas (bis)

ya discutimos ( o coincidimos ) sobre que palabras son lindas de decir; Hablamos de yuxtaposición, clepsidra, prórroga, intrinseco y tantas más...

pero hoy, no sé por qué, me dieron ganas de pensar cual es la más linda no por como suena, sino por lo qué es.

escucho ofertas, mis estimadisimos lectores, advirtiendo claro, que van a tener que esforzarse mucho para conseguir alguna palabra más linda que la mía

LIBERTAD, Freedom, libertade, liberté, freiheit. Li-ber-tad
El anhelo primero del alma, Platonicamente hablando, el escapar de este cuerpocarcel, volver al mundo de las ideas... y que cosa las ideas, los ideales, musa de Ghandi, de Luther King, de Lennon, motor del mayo francés, inspirador de Kerouac, Monet, Chopin...
Potencia en potencia, todo por hacer, nada imposible... Libertad!

so? alguién se anima?

gimme gimme gimme

Dame tu voz para que escriba un poema
dame tu arena para hacerte un castillo
Tus gemidos para inventar un idioma
dame un veneno para diagramar tu muerte
dame piedras, polvo y tierra
para hacer de mi un hombre viril
dame diez de tus costillas
dame tus silencios y tu plaga
la comida que dejás en el plato
dame el humo de un cigarrillo que se apaga
dame gritos, ecos, vacíos
rosas, cardos, coronas de espinas
dame tu razón y prometo no hacer rima
ni con pasión, ni corazón, ni con ningún sentimiento
dame un rayo de luz por la ventana
en verano al mediodía
en una casa de mi infancia
dame de tu cuerpo cualquier fragancia
dame algo más que tu escencia ausente
dame el futuro de tu presente
que me queda absurdo tu pasado
dame tu licor adulterado
dame un poco más que todo
y yo no te pido más nada
que eso es más que suficiente.

tabla de valores

Soy sincero cuando digo que no miento
Soy sincero al mentir que no te quiero
la verdad no es marca registrada.

danzas

... Y si es que esta lluvia va a ser eterna
si este diluvio va a ser universal
pido como única condición
que me ayude a lavar mi alma
que se lleve la tierra y las hojas de otoño
que me arranque las basuras y el polvo
que me estremezca, me enfríe, me enferme
me despoje de todo y por fin me deje en paz

así cuando vuelva el sol voy a tener mucho que contarte...

10.3.09

Misiva post vida

Es menester (Podría comenzar así, si, voy a comenzar así)... Es menester leer estas lineas para poder entender por qué cuelgo, por qué salté, por qué disparé, por qué porque.
Es menester que entiendan ante todo cuánto quise la vida, cuánto amé la vida, y por ende, cuánto y tanto la sufrí.
Cabe aclarar (por si quién lee nunca amo) que todo amor cuanto más sufrido, más amado, y visceversa, y visceral, visceversaral.
No hay, no existe, no! amor sin sufrimiento, no. Vida sin sufrimiento, si, pero eso no es amor a la vida; Quién no la sangra, quién no la lucha, quién no la escupe, la reniega y la vuelve a abrazar, jamás se va a poder jactar de vivir una vida, sino de transitarla, de andarla como una especie de peatón involuntario, como uno de esos tantos que cruzamos por una calle cualquiera, que van a alguna parte que no sabemos y que por ende, para nosotros, cumplen la triste función de extras en el set de nuestra peliculavida.
Decía entonces, que amé la vida - Claro - diran con sorna - Tanto la amo que se la quito a si mismo- . La idea de una autoenvidia fatal y suicida suena cuanto menos simpatica, pero dista mucho de mi realidad, creanme.
Sepan señores, que una mujer y una vida son cosas muy similares, tanto que por momentos se confunden,se entremezclan, se fusionan y nos dan por resultado una mujer que es un "si mi vida" y una vida caprichosa como una mujer.
Sepan también, si no lo saben, que ciertas veces perder una mujer es perder la vida. Tal vez no directa, quizas ni siquiera indirecta, tal vez sea adirectamente (si es que existe esa palabra, y sino, ya es hora de que exista, demosle prioridad al eje z). No siempre hay un correlato físico-temporal entre la mujer que se va y la vida que se pierde, pero dentro de uno, en lo profundo de las visceras, más allá de tejidos, organos, celulas, reticulos endoplasmaticos rugosos, moleculas, átomos, neutrones, protones, quarx y si se quiere de alguna otra porción infinitamente minuscula de vida, ahí atrás está el nexo.
Ah, el nexo... un frágil hiloamor, del que pende la vida, la existencia; tejido, administrado y cortado al fin por una mujer, como antaño, como en el mito, como las moiras, las parcas, el hados.
Ah, el nexo... un día la rutina tensó demás la cuerda, que de a poco se empezó a deshilachar ante mi mirada atónita, ante su gesto impasible. Y de pronto, sin ton ni son, me vi jugando al equilibrista, parado en el punto más frágil del filamento, a mil cielos del suelo y calzando tacos.
Ella en cambio no, ella debía de tender la red, para amenizar, para salva mi segura caida, para amortizar mis kilometros de errores. Pero ella tenía otros planes. Como era de esperar se fue con otro payaso, dejandome desvalido, con mi hilo quebrando, con mi hilo quebrado, y yo cayendo, cayendo ¿volando? jamás, cayendo, golpeandome contra el suelo, muriendo por dentro, dejando solamente este departamento deshabitado que es mi cuerpo; una maquina sin alma, un auto más, un edificio más, un semaforo, un tacho de basura, parte del decorado.
No quiero, aunque así parezca, responsabilizarla de mi muerte, no señor. Yo decicí cortar el poco hilo que quedaba, yo decidí atar esta soga a la viga, yo decidí saltar esta ventana, yo cargue el arma, yo la descargue, yo tomé 23 aspirinas, yo me até la bolsa al cuello.

Solo una duda me asola en estas ultimas horas. Una duda que es confusión, y una confusión que acuso producto de mi estado; Una duda que no voy a poder ya desentrañar, por ser muy tarde o quizas muy temprano, nunca voy a saber si la que me abandono fue una mujer o si fue la vida... o peor aun, si es que yo las abandoné.

de cualquier modo, ya no tengo demasiado que hacer de este lado, si no la voy a entender nunca, y si de todos modos, si yo me voy ella nunca se va a enterar; Hay tanto mundo alrededor de nuesta insignificante existencia... y la vida que me quito se viene conmigo, y con ella el recuerdo de mi amor, que por la eternidad, va a descansar conmigo.

La soga me aprieta, ya siento el viento en todo el cuerpo, la sangre se escurre, me duele la cabeza, me falta el aire.

¿Cuánto dejo? ¿Cuánto me llevo? ¡Dios! Si es que hay, cuánto dolor que no es físico, que no es mental ¡Cuánto duele el alma cuando se escapa, cómo cuesta dejarla ir!

Cuanto me gustaría poder arrepentir.

Ya no duele tanto.

26.2.09

Homenaje Tardío

Hoy me di un gusto que hace rato no me daba. Si señor, hoy anduve paseando por París; Envuelto en un montgomery gris y sucio recorrí algunos cafés, vagué por las rues entre clochards y parissiens, me detuve en los puentes, y con porteña melancolía me ahogue en el sena mientras desde arriba me veia al hundirme y desde abajo me veía mirame hundirme y desde arriba me veía verme hundirme y bla bla
Hubo una mujer que me cautivo, era simple e ingenua, sabía poco y nada de filosofía, de literatura y mucho menos de política, pero verla patear piedras hasta el cielo era algo mágico.
Cuando cayó la noche me junté con el club a tomar algunos whiskys, alguna ginebra, cointreau o lo que hubiere para calentar, y escuchar algunos discos de East coast standart Jazz, todos absortos, abstraidos, absurdos, abducidos, todos bobos menos ella, que se empeñaba en patear piedritas en la pentatonica de La menor, que es mucho más linda y sencilla que esas Dóricas mixolidias que tanto le gustan a todos...
Pero la noche fue avanzando y me agarró un sueño galopante, tan duro que me vi obligado a volar rápido rápido de París a mi casa para poder dormir. Dicho esto, cerré el libro e Ipso facto!, durmiendo en mi cama, ácá en Buenos Aires.

Hoy me di un gusto que hace rato no me daba, ida y vuelta a París en tan solo 3 horas, montado en un avión de 500 y pico de alas. Hoy viaje a París montado en el lomo de "Rayuela"
Gracias Don Julio!