21.10.08

Suplicio

Es algo incontrolable:

Los días de lluvia soy dueño de absolutamente todas las baldosas flojas de Buenos Aires.

TODAS.

20.10.08

sine qua non

Él mentía muy bien, ella buscaba un hombre sincero.
A él no le gustaba la música, ella escuchaba Serrat, Chopin y Piazzola.
Él fingía erudición, ella ocultaba su inteligencia para encajar.
Él solo veía cine de acción o comedias, ella lloraba con Cinema Paradiso.
Él arrastraba veintidos penosos años, a ella le quedaban chicos los veintiuno.
Él, miserable y ordinario , ella generosa y delicada.
Él intolerante, ella Bud
a.
Él vampiro, ella luz.
Él Aguarrás, ella Monet.
Él Capitalismo, ellla Ghandi.
Él Mussolini, ella libertad.
El Yoko, ella Beatles.
Él impaciencia, ella araña
Él kriptonita, ella Superman

Él cocaina, ella Elvis
Él seriedad, ella dadá
Él tan poco, ella tan todo.

Era inevitable que ella se enamore de él.

Lapsus

Definitivamente estoy en blanco
Hace más de una hora que intento escribir algo, pero no me sale.
Existe, si, un detalle considerable
No tengo idea sobre que quiero escribir…
Lo único que pude discernir en todo este tiempo infructuoso, es algo sobre lo que definitivamente NO quiero escribir:

No pienso escribirle una canción a Maradona.

6.10.08

Tienes un E-mail (*)

Esa tarde ella le escribió un mail. Decía:
“¿No voy a poder ir, estoy de viaje, pero nos arreglamos para otro día, te parece?”
Tiempo después el insistió y ella volvió a excusarse:
“Tengo el cumpleaños de la hermana de mi mejor amiga… Será en otra oportunidad”
Así unas cinco o seis veces, hasta que entendió que para una mujer “otra vez” ó “más adelante” ó “otro día” vienen a ser algo así como una licencia literaria equivalente a un “nunca jamás”

Claro, después se quejan de que no las entienden…


*Dedicado a los incansables gladiadores del NO

Al que se va

Un poco tarde, acá va un texto que había preparado para el recital despedida de oggi, y que al final nunca se uso... a la distancia, todo suyo señor Jhonass!

Late lento la jornada en su agonía
dos valijas con tu mundo en los rincones
Un amor, noches de bar, tantas canciones.
Ropa, libros y las fotos de otras vidas.
El mentón sobre las manos, gesto austero
Esperando algún indicio, una fortuna
Un avión que haga escala allá en la luna
Que termine en un destino verdadero.

Late menos el reloj en agonía
El presente, exiguo fuego, ya vacila
A su sombra se dilata la pupila
Y al vacío reverbera el impaciente
Humo gris de un cigarrillo impertinente
Que al compás de la ceniza se consume
Amainando tu ansiedad que no presume
Al sentir que la partida es inminente.

Late fuerte y se excitan las agujas
El reloj dice “ya está”, ya falta poco
Y yo tiemblo al escribir, me vuelvo loco
Al pensar, decir, saber “es su camino”
Y me río del destino algo nervioso
Y mi ego juega en mi un nuevo juego
De quererme convencer que es muy tedioso
Repetir puertas adentro el mismo ruego

Ya no late el corazón de este presente
Fue cuestión de unos minutos, ya es pasado
Ya es hora de montar el carro alado
De tus sueños y tu norte, diferente
Ya no late el corazón, pero si siente
Que este mundo se ve muy descolorido
Y vos remontando ahí, amigo querido.
¿Qué más puedo decirte? Buena suerte…