Esa tarde ella le escribió un mail. Decía:
“¿No voy a poder ir, estoy de viaje, pero nos arreglamos para otro día, te parece?”
Tiempo después el insistió y ella volvió a excusarse:
“Tengo el cumpleaños de la hermana de mi mejor amiga… Será en otra oportunidad”
Así unas cinco o seis veces, hasta que entendió que para una mujer “otra vez” ó “más adelante” ó “otro día” vienen a ser algo así como una licencia literaria equivalente a un “nunca jamás”
Claro, después se quejan de que no las entienden…*Dedicado a los incansables gladiadores del NO